Causa y transmisión

Lo que debe saber
  • Las personas contraen culebrilla (herpes zóster) cuando el virus de la varicela-zóster, que causa la varicela, se reactiva en su cuerpo después de que hayan tenido varicela.
Datos breves
  • No se puede contraer la culebrilla de alguien que la tenga.
  • Usted puede contraer varicela de alguien que tenga culebrilla si nunca ha tenido o nunca recibió la vacuna contra la varicela.

La culebrilla es causada por el virus de la varicela-zóster (VVZ), el mismo virus que causa varicela.

Una vez que una persona haya tenido varicela, el virus permanece en su cuerpo. El virus puede reactivarse más adelante en la vida y causar culebrilla.

La mayoría de las personas que presentan culebrilla solo la tienen una vez en la vida. Sin embargo, es posible tener esta enfermedad más de una vez.

Una persona con culebrilla puede transmitir el virus de la varicela-zóster a otras personas.

Las personas que nunca tuvieron varicela o que no recibieron la vacuna contra la varicela pueden infectarse con el VVZ de alguien que tenga culebrilla. Estas personas pueden contraer el virus a través del contacto directo con el líquido de las ampollas del sarpullido o al respirar partículas del virus provenientes de las ampollas. Si estas personas se infectan, tendrán varicela, no culebrilla. Luego podrían llegar a tener culebrilla más adelante en la vida.

Es más probable que las personas con varicela propaguen el VVZ que las personas con culebrilla.

Cómo desacelerar la propagación

Cubrir el sarpullido de la culebrilla puede reducir el riesgo de transmitir el VVZ a otras personas. Las personas con culebrilla no pueden propagar el virus antes de que aparezcan ampollas o después de que el sarpullido se convierta en costras.

Para prevenir la transmisión del VVZ a los demás:

  • Cubra el sarpullido.
  • Evite tocarse o rascarse el sarpullido.
  • Lávese frecuentemente las manos por al menos 20 segundos.
  • Evite el contacto con las siguientes personas hasta que el sarpullido se convierta en costras:
    • Mujeres embarazadas que nunca hayan tenido varicela ni se hayan vacunado contra esta enfermedad.
    • Bebés prematuros o con bajo peso al nacer.
    • Personas inmunodeprimidas (que tienen el sistema inmunitario debilitado), como las que toman medicamentos inmunodepresores (que reducen la respuesta inmunitaria normal del cuerpo) o que reciben tratamiento contra el cáncer, las receptoras de trasplantes de órganos y las personas con la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Algunas personas tienen un mayor riesgo de tener culebrilla y sus complicaciones.

Esto incluye a las personas que:

  • Tienen alguna afección que no permite que el sistema inmunitario funcione correctamente, por ejemplo, algunos tipos de cáncer, como la leucemia o el linfoma, y la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
  • Toman algún medicamento que no permite que el sistema inmunitario funcione correctamente, como los corticosteroides y los medicamentos que se dan después de un trasplante de órgano.