Bebés nacidos con citomegalovirus (CMV) congénito

Cuando un bebé nace con la infección por citomegalovirus (CMV), se dice que tiene CMV congénito. La mayoría de los bebés con CMV congénito nunca muestran signos ni tienen problemas de salud. Sin embargo, algunos bebés tienen problemas de salud al nacer o los presentan más adelante.

Signos y síntomas
Bebé durmiendo sobre el pecho de la madre

Algunos bebés con infección congénita por CMV tienen signos al nacer, como los siguientes:

  • Sarpullido
  • Ictericia (color amarillento en la piel o el blanco de los ojos)
  • Microcefalia (cabeza de tamaño pequeño)
  • Bajo peso al nacer
  • Hepatoesplenomegalia (agrandamiento del hígado y del bazo)
  • Convulsiones
  • Retinitis (daño en la retina)

Algunos bebés con signos al nacer de infección congénita por CMV podrían tener problemas de salud a largo plazo, como los siguientes:

  • Pérdida auditiva
  • Retraso en el desarrollo y deficiencia motriz
  • Pérdida de la vista
  • Microcefalia (cabeza de tamaño pequeño)
  • Convulsiones

Algunos bebés pueden tener pérdida auditiva al nacer o la pueden presentar más tarde, incluso los bebés que pasaron la prueba auditiva del recién nacido o no presentaron otros signos al nacer.

El CMV es la causa infecciosa más común de defectos de nacimiento en los Estados Unidos. Aproximadamente 1 de cada 200 bebés nace con el CMV congénito.

Uno de cada 5 bebés con CMV congénito tendrá síntomas o problemas de salud a largo plazo, como pérdida auditiva.

En los casos más graves, el CMV puede causar la pérdida del embarazo.

Cómo se propaga el citomegalovirus
Mujer embarazada investigando sobre el CMV en su celular

La mayoría de las personas con infección por CMV no tienen síntomas y no saben que están infectadas. Si usted está embarazada y se infecta con el citomegalovirus (CMV), puede pasarle el virus al bebé durante el embarazo. Esto puede ocurrir cuando la persona embarazada se infecta con el CMV por primera vez o se infecta nuevamente durante el embarazo.

Los niños pequeños son una fuente común de CMV

Antes de cumplir los 5 años, uno de cada tres niños se ha infectado con el CMV, pero por lo general no tiene síntomas. El virus puede permanecer en líquidos corporales del niño, como la saliva y la orina, durante meses después de la infección. Las personas que pasan mucho tiempo cerca de niños pequeños tienen un mayor riesgo de infección por CMV.

Los padres y los proveedores de cuidados infantiles pueden reducir su riesgo de contraer el citomegalovirus al disminuir su contacto con la saliva (como al escupir) y la orina de los bebés y los niños pequeños.

  • No comparta alimentos, utensilios o vasos con un niño.
  • Lávese las manos con agua y jabón luego de cambiar pañales o ayudar a un niño a usar el baño.
Diagnóstico

La infección congénita por el CMV se puede diagnosticar al hacerle al recién nacido una prueba de orina (este es el tipo de muestra preferido), saliva o sangre. Estas muestras deben ser recolectadas entre 2 y 3 semanas después del nacimiento del bebé, para poder confirmar un diagnóstico de infección congénita por el CMV.

Tratamiento

En los bebés con signos al nacer de infección congénita por CMV, los medicamentos antivirales (especialmente el valganciclovir) pueden mejorar la audición y los resultados relacionados con el desarrollo. El valganciclovir puede tener efectos secundarios graves y solo ha sido estudiado en bebés con signos de infección congénita por CMV. Hay información limitada sobre la eficacia del valganciclovir para tratar a los bebés que solo tengan pérdida auditiva.

Esta página fue revisada: el 27 de mayo del 2022