Prevención de lesiones por pinchazos (piquetes de aguja) en entornos clínicos

DHHS (NIOSH) publicación N.º 2000-108
noviembre de 1999

Uso de controles técnicos mejorados en una estrategia de prevención

Contenido

Programas completos de prevención de las lesiones por pinchazos

Los asuntos de salud y seguridad pueden ser atendidos de la manera más conveniente en el entorno de un programa completo de prevención que tome en cuenta todos los aspectos del ambiente de trabajo y que cuente con la participación de los empleados y el compromiso de la gerencia. La aplicación de los controles mejorados de ingeniería es uno de los componentes de un programa amplio de prevención de este tipo. Ya que muchos de los dispositivos con funciones de prevención de piquetes son nuevos, esta sección se ocupará fundamentalmente de su uso, incluyendo características deseables, ejemplos y datos que apoyen su efectividad. Sin embargo, otros factores de la estrategia de prevención que deben ser tomados en cuenta incluyen la modificación de las prácticas peligrosas de trabajo, los cambios administrativos para responder a los peligros que las agujas plantean en el medio ambiente (por ejemplo, eliminación expedita de los recipientes de eliminación de agujas y dispositivos filosos llenos, educación y concienciación sobre la seguridad, comentarios sobre las mejoras en materia de seguridad, y las acciones realizadas para responder a los problemas continuos. Varios autores han señalado la importancia de un enfoque amplio [Krasinski et al. 1987; Hanrahan y Reutter 1997; DeJoy et al. 1995; Ramos-Gomez et al. 1997; Gershon et al. 1995]. Se ha hecho énfasis en el papel fundamental que desempeña la formación apropiada en varios informes recientes de un mayor número de infecciones del torrente sanguíneo vinculadas a un manejo deficiente de los sistemas intravenosos sin agujas, principalmente en el entorno clínico en el hogar [Cookson et al. 1998; Danzig et al. 1995; Do et al. 1999; Kellerman et al. 1996]. En estos datos se subraya la necesidad de una vigilancia de la seguridad del paciente y una formación cuidadosa así como una vigilancia de las lesiones ocupacionales al momento de empezar a utilizar un nuevo instrumento médico.

Estudio de caso de un programa exitoso y amplio de prevención

El valor de un enfoque amplio se demuestra por su éxito en un informe reciente de Dale et al. [1998]. Entre 1993 y 1996, el servicio de flebotomía de una institución importante redujo la tasa de lesiones por pinchazos en sus 200 flebotomistas a tiempo completo de 1,5 a 0,2 por cada 10.000 venipunciones realizadas. En comparación, un estudio nacional realizado entre 1990 y 1992 halló una tasa promedio de lesiones por pinchazos de alrededor de 0,94 por cada 10.000 procedimientos [Howanitz y Schifman 1994]. Un análisis retrospectivo de los sucesos que contribuyeron al éxito del servicio de flebotomía incluyó cambios en las prácticas de educación y de trabajo, el uso de dispositivos con mecanismos de seguridad e invitación a presentar reportes de las lesiones. Estas intervenciones así como la aplicación de las directrices de los CDC publicadas y de los estándares de patógenos contenidos en la sangre de OSHA estuvieron vinculados a la disminución constante de la tasa de lesiones observada. Los autores notaron que un factor importante que contribuyó a este éxito fue un buen entendimiento de las lesiones sufridas por el personal.

Características deseables de los dispositivos con mecanismos de seguridad

Los controles técnicos mejorados se encuentran con frecuencia entre los enfoques más efectivos para reducir los peligros ocupacionales y por lo tanto son un componente importante de un programa de prevención de piquetes. Dichos controles incluyen la eliminación del uso innecesario de agujas y la utilización de dispositivos con mecanismos de seguridad. Varias fuentes han identificado las características deseables de los dispositivos con mecanismos de seguridad [OSHA 1999c; FDA 1992; Jagger et al. 1988; Chiarello 1995; Quebbeman y Short 1995; Pugliese 1998; Fisher 1999; ECRI 1999]. Entre estas características se pueden mencionar las siguientes:

  • El instrumento no tiene aguja.
  • El dispositivo de seguridad forma parte integral del instrumento.
  • El dispositivo funciona preferiblemente de manera pasiva (es decir, no requiere activación por parte del usuario). Si es necesaria la activación del usuario, la función de seguridad se puede accionar utilizando una sola mano y permite que las manos del trabajador sigan detrás de la parte filosa expuesta.
  • El usuario puede verificar fácilmente si la función de seguridad está activada.
  • La función de seguridad no puede ser desactivada y sigue proporcionando protección luego de desechar el instrumento.
  • El instrumento funciona de manera confiable.
  • El instrumento es práctico y fácil de usar.
  • El instrumento permite tratar al paciente de manera segura y efectiva.

Aunque cada una de estas características resulta deseable, algunas no son viables, aplicables o no están disponibles en algunas situaciones sanitarias. Por ejemplo, siempre será necesario utilizar agujas cuando no exista otra alternativa para penetrar la piel. Del mismo modo, en algunos casos sería preferible utilizar una función de seguridad que requiera ser activada por el usuario en lugar de utilizar una función pasiva. Cada dispositivo debe ser considerado a la luz de sus propios méritos y en última instancia en base a su capacidad de reducir las lesiones en el lugar de trabajo. Las características deseables enumeradas aquí deben por ello servir únicamente como guía para el diseño y la selección de dispositivos.

Ejemplos de diseños de dispositivos de seguridad

La Figura 3 muestra algunos ejemplos de jeringas con dispositivos de seguridad. Estos y otros ejemplos de diseños de dispositivos de seguridad se enumeran de la forma siguiente:

  • Conectores sin agujas para sistemas de goteo intravenoso (por ejemplo, cánula sin punta para ser utilizadas en puertos perforados previamente y conectores con válvulas que aceptan tubos intravenosos de extremos cónicos o tipo luer)
  • Conectores intravenosos con agujas protegidas (es decir, la aguja que va conectada al sistema de goteo intravenoso está embutida de manera permanente en una cubierta rígida de plástico que encaja por encima de los puertos intravenosos)
  • Agujas que se retraen dentro de una jeringa o portatubo de vacío
  • Cubiertas deslizantes o con bisagras unidas a agujas de flebotomía, agujas de alas de acero y agujas para toma de muestras de gases en la sangre
  • Estuches protectores para colocar el estilete intravenoso cuando éste se retira del catéter
  • Protectores deslizantes para agujas conectados a jeringas desechables y portatubos de vacío
  • Agujas de flebotomía y de alas de acero cuya punta se neutraliza automáticamente (una cánula de punta roma colocada dentro de la aguja de flebotomía avanza automáticamente más allá de la punta de la aguja antes de retirar ésta de la vena—véase Figura 3 )
  • Lancetas retraíbles para pinchar dedos y talones
Figura 3

Figura 3. Tres ejemplos de jeringas con mecanismos de seguridad. (Estos dibujos se presentan únicamente con fines didácticos y no implican el respaldo de un producto en particular por parte de NIOSH.)

Evidencia de efectividad

Cada vez existe más evidencia que indica que los dispositivos con mecanismos de seguridad reducen las lesiones por piquetes:

  • Los sistemas de goteo intravenoso sin agujas o con agujas protegidas han reducido la tasa de lesiones por pinchazos vinculadas a conectores intravenosos en un 62% para alcanzar 88% [Gartner 1992; Yassi et al. 1995; Lawrence et al. 1997].
  • Las lesiones sufridas al practicar flebotomías se redujeron en un 76% al utilizar agujas con mecanismo automático de neutralización, 66% con un protector de bisagra para agujas, y en un 23% con agujas de alas de acero (tipo mariposa) dotadas de un protector deslizante [CDC 1997a].
  • Las lesiones sufridas al practicar flebotomías se redujeron en un 82% con un protector para agujas, pero un dispositivo de retapado tuvo un impacto mínimo [Billiet et al. 1991].
  • El uso de catéteres intravenosos más seguros en los que la aguja queda aislada luego de ser usada redujeron la tasa de lesiones vinculadas a la colocación de sistemas intravenosos en un 83% en tres hospitales [Jagger 1996].

En otros estudios también se documentaron reducciones sustanciales en las lesiones por piquetes con el uso adecuado de sistemas sin agujas o dispositivos con agujas de seguridad más nuevos utilizados en programas amplios para la prevención de lesiones por piquetes [NCCC y DVA 1997; Zafar et al. 1997].

Aunque en esta sección se hace énfasis en los dispositivos con agujas dotados de mecanismos de seguridad, los recipientes de eliminación de instrumentos filosos también constituyen mecanismos de control importantes que se deben considerar en un programa amplio de prevención de las lesiones por pinchazo. NIOSH [1998] recientemente hizo un estudio de la ubicación, uso y ventajas de los recipientes de eliminación de instrumentos filosos.

Según se evidencia en los ejemplos citados, muchos dispositivos con mecanismos de seguridad disminuyen la frecuencia de lesiones por pinchazo, pero por muchas razones no eliminan el riesgo completamente. En algunos casos, el mecanismo de seguridad no se puede activar hasta después de retirar la aguja del paciente, por lo que queda expuesto el extremo filoso. Algunos trabajadores sanitarios no activan el mecanismo de seguridad, o éste puede fallar. En el caso de algunos dispositivos, es posible que los usuarios desactiven los mecanismos de seguridad. Por ejemplo, en el caso de algunos sistemas de goteo intravenoso sin aguja, se puede conectar algunas partes del sistema con agujas. El conocimiento de los factores que contribuyen a que un dispositivo sea seguro y la promoción de aquellas prácticas que favorezcan la efectividad de la prevención son por lo tanto componentes importantes de la planificación de prevención.

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